Es curioso cómo se van formando las cosas. Por más que uno se esfuerce, es muy difícil saber qué rumbo tomarán las cosas. Uno se cree que está haciendo una cosa, y de repente los acontecimientos empiezan a tomar un cariz...
Yo tenía un agregado de facebook, un chaval de 22 años de Mali. Ahi estaba, apenas publicaba, de vez en cuando me mandaba un privado para saludar. Yo con mi horrendo francés y él desde un barrio periférico de Bamako, la capital.
Ya hacía un buen par de meses que lo tenía ahí cuando, un dia, veo que se ha puesto la foto con el uniforme de futbolista, lanzando un deseo de jugar en el barça...
Yo recordé entonces que otro de mis contactos había trabajado en el barça, y le hablé del chaval. El chaval grabó un video de un entrenamiento suyo, me lo mandó y lo empecé a mover. Poco antes de las vacaciones de navidad, mal momento. Así que pasaron las semanas y nadie contestó. Pero nosotros seguíamos en comunicación. Un dia, así, chateando, me doy cuenta de que apenas sé nada de la vida de este chaval, y le pregunto...si vive solo, con la familia...
Vive con sus 9 hermanos, y sus padres.
Su madre cuando se casó era preciosa. Ahora la ves...
Sus hijos la adoran. Se ha sacrificado.
Pasan un hambre...
Los peores trabajos, con los peores sueldos...
Su país está intervenido militarmente.
Su hermano mayor se fue a Libia a ganar dinero para su familia, y se quedó atrapado en Trípoli, ciudad en caos, a merced de la violencia de varias milicias diferentes. Otro sacrificado.
Me daban muchas ganas de sacar a esa gente de ahí. De hacer algo. Y en eso estoy. No son sólo estos dos. Hay millones. Si organizamos una red de casas de acogida entre los mas precarios y necesitados de nuestro país, si somos capaz de generar un dispositivo de solidaridad que sostenga todo esto...Si somos capaces de hacer eso, no nos arrepentiremos jamás.
Tenemos todos el mismo problema....
No nos damos cuenta? Lo bueno es que cada uno nos inventamos una solución diferente. Y eso es bueno, si no esencial.